Lewandowski, a nivel estrictamente deportivo, es un fichajazo para el Barça. A nivel económico no tanto, porque endeudarse a 25 años para traer a un jugador que ya ha dado el 90% de sus mejores partidos, pues no es una gran inversión.

Junto al polaco vienen Raphinha y otros y si no los enumero es porque ya venimos de los Leo Memphis y compañía, por lo que mi interés en jugadores de ese nivel es cero.

En todo caso, la mejora de la plantilla del Barça será notable y algunos culés están eufóricos y algunos madridistas nerviosos. Parece que hemos olvidado dónde estaba cada equipo al acabar la temporada: El Madrid campeón de Liga y Champions, con Benzema como presumible Balón de Oro, como pichichi en ambas competiciones. La Xavineta, volcada en la cuneta y envuelta en llamas.

Sin ese contexto, el subidón de calidad del Barça podría ser temible. Pero, contando con la realidad… ¿qué se puede mejorar en una plantilla que ha ganado los títulos más importantes? Poco. Y el Madrid se ha reforzado poco. Pero, ojo, se ha reforzado. ¿Y qué se puede mejorar en un equipo que no ha ganado nada más que sustos? Mucho. Por eso el Barça ficha mucho.

Barça tenía urgencias deportivas. Esas urgencias implican no sólo fichar, sino hacer peores inversiones, conformarse con menos porque casi cualquier cosa te puede mejorar y pagar más porque la necesidad es mayor. Por eso, los fichajes que han hecho desde la ciudad condal ni se los han planteado en las oficinas del Bernabeu.

Lewandowski es un crack, sigue siéndolo. Pero es una inversión a cortísimo plazo. Eso lo sabemos todos y ese es el primer hándicap. Lo normal es que el campeón de Champions no haga fichajes así, a menos que vengan a muy bajo coste. Otra cosa es una Xavineta en llamas…

Además, con lo que tienen unos y otros, Lewandowski mejora más la delantera del Barça que la del Madrid. Básicamente porque el Madrid ya tiene un 9 de calidad similar al polaco y los blaugrana no, por lo que si incorporas al jugador manteniendo el esquema, cambiando delantero centro por delantero centro, lo que entra por lo que sale, no mejoras al Madrid y sí al Barça: Mandar al banquillo a Benzema no es lo mismo que mandar al banquillo a Aubameyang. Es sencillo. Pero esto no sólo pasa en el Madrid actual, es una ley tan infalible como las leyes de la física: Cuanto mejor sea tú equipo, más difícil es mejorarlo. Cuanto peor sea, más fácilmente mejorará con cualquier cosa que hagas. Y, recuerdo, uno viene de ganar los títulos más importantes y otro viene de perder cinco títulos.

Una idea más es que al Bayern de Lewandowski lo eliminó de la Champions el Villarreal. Probablemente no podamos culpar al nueve, que se hinchó a marcar goles en las rondas anteriores. Pero esto no quita que el Bayern tenía mejor plantilla que la Xavineta (recordemos la fase de grupos) y sin embargo no ganaron la Champions, ni fueron eliminados por un equipo especialmente potente. Y que me perdonen los del Villarreal. Dicho de otro modo, cuesta creer que el Barça del año que viene sea mejor que el Bayern del año pasado y, por tanto, Lewandowski no te hace favorito a la Champions. Necesitarán mucho más que a Robert para ser verdaderamente candidatos.

Cosa distinta es la Liga. Los fichajes del Barça harán que ganar la Liga sea más difícil para el Real Madrid. Tal vez haya que llegar a los 90 puntos. La cosa estará muy igualada pues la Liga no depende del pico máximo de nivel que puedas dar, que sigo pensando que es bastante mayor el del Madrid que el del Barça, sino de ser constantemente mejor que tus rivales. Y eso, en una Liga devaluada y con Lewandowski de delantero, es relativamente sencillo. No se podrá descuidar el equipo blanco, cualquier tropiezo tonto puede ser determinante.

Por otro lado, como última idea, de los acompañantes del polaco, el que hará que la delantera culé sea verdaderamente temible no va a ser Dembelé, ni Raphinha, ni Ferrán Torres… El que hará verdaderamente temible la delantera blaugrana acompañando al fichaje estrella será Ansu Fati. De que Fati se mantenga sano dependerá, a mi juicio, que el Barça pase de ser un buen Barça a un gran Barça. De hecho, para mí, el que Ansu Fati deje atrás las lesiones es mucho más importante para el Barça que el estado de forma del propio Lewandowski, la inspiración de Pedri o el mobiliario mental de Dembelé. Es más, como dicen que los madridistas nos asustamos constantemente, yo me asusto más por un Ansu Fati sano, que por un Lewandowski de 34 años.

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