Como madridista, disfruto cuando el Barça pierde. Pero llega un punto en que todo empieza a ser excesivo. Las derrotas del Barça, sumadas a las del Atlético (que llega a la última jornada de la fase de grupos de Champions sin haber asegurado siquiera la Europa League) y Sevilla, no son beneficiosas para el Madrid. Todo lo contrario, son un problema.

Si nos fijamos exclusivamente en el tema de los premios y a cortísimo plazo, esta temporada, el Madrid sale ganando. Porque el tema ese del market pool le dará algún dinero extra, ya que no tendrá que compartirlo con nadie.

El problema es que la deriva que tiene la Liga, como competición, es cada vez peor. Que un equipo que en la Premier está luchando por no descender, se lleve al entrenador del Villarreal, un equipo que suele estar en posiciones europeas, que hace dos temporadas ganó la Europa League, el año pasado Supercopa de Europa, y que hace unos meses alcanzó las semifinales de Champions dejando en la cuneta al Bayern… Debería suponer un punto de inflexión para Tebas y los suyos. De hecho, creo que Tebas debería dimitir tras lo de ayer, tras lo de Emery, tras el desmantelamiento del Sevilla este verano, tras años y años viendo al Valencia penar, cada vez más lejos de ser el equipo que fue en tiempos de Cañizares y Mendieta… Que un año después del acuerdo/estafa de CVC, que hipoteca los derechos de televisión del fútbol por medio siglo, sólo un año después, te encuentras con que la mayoría de los equipos están con la soga al cuello. Que no les ha dado ni para tener un año de desahogo económico…  Que el Betis no ha podido fichar a un Ceballos que el Madrid habría vendido gustosamente a cambio de una bolsa de pipas.

Tebas no puede seguir al mando de la Liga. No sólo Tebas. Tienen que salir de ahí todos los que están chupando del bote y están arruinando al fútbol español.

Y esta situación, como madridista, me preocupa. Porque el Madrid gana tan fácil, que se duerme en los partidos (de ahí la derrota ante el Leipzig). A veces sale el equipo dormido y poco a poco se despereza, aprieta un poco en la segunda parte y gana el partido. Otras veces sale con intensidad, se adelanta en el marcador, se ve tan superior que se duerme… y se lleva un susto. Pero como al final suele ganar, esto no se corrige.

Tales vicios los va adquiriendo el Madrid por jugar en una liga de tan pésimo nivel. Los jugadores no tienen la necesidad de estar al cien por cien nunca. Ni siquiera cuando juegan contra el Barça. Saben que un ratito de intensidad les vale para ganar. Y esto hace que el equipo pierda nivel competitivo.

Que podemos hablar de que la Premier se está llevando a todos los buenos, que la Premier es la verdadera Superliga, etc.. Pero no había equipos ingleses en el grupo del Atlético, sino un equipo belga que no está siendo el mejor de su liga, un equipo portugués que tampoco está siendo el mejor de la suya, y un equipo alemán que directamente está siendo uno de los peores de la Bundesliga. Y tampoco había equipos ingleses en el grupo del Barça. Que sólo le han ganado al Viktoria Pilsen. Y al Sevilla, vale sí, le tocó el Manchester City… Pero es que también le ha pasado por encima el Borussia Dortmund. Y que contra el Copenhague empataron un partido y el otro lo terminaron ganando… después de que el Copenhague estrellara un par de balones contra el palo…

Y, junto con el Madrid, los Barcelona, Atlético y Sevilla son los mejores equipos españoles de los últimos quince años. No estamos hablando de la irrupción esporádica de un equipo que juega bien y al año siguiente desaparece… No. Estamos hablando de los jerarcas del fútbol español. Estos jerarcas son los que están haciendo el ridículo en Champions porque no tienen nivel.

Que sí, que si el penalti en el campo del Inter, que si el Atleti hubiera acertado el suyo, etc… Que sí. Pero todos fuera a las primeras de cambio.

Lejos quedan aquellos tiempos en que faltaba un pelo de rana para que se jugara el clásico en la final de la Champions, o en el que, en esas mismas finales, el Madrid se jugaba la prórroga contra el Atleti.

Del Valencia de las dos finales de Champions consecutivas, ni hablamos.

Encontrarnos con Diego Forlán y Juan Román Riquelme haciendo una dupla aterradora en el Villarreal, que Eto’o y Luque formaran delantera en el Mallorca, o que Bebeto y Mauro Silva pasaran la mejor parte de su carrera en un club como el Deportivo de la Coruña… parecen sueños imposibles en la actualidad. Pero esas cosas sucedían en la Liga.

Recuerdo una liga en la que el Real Madrid se quedó fuera de competiciones europeas, porque el Madrid no estuvo bien y porque había suficiente nivel como para que a un mal Madrid pudieran superarle varios equipos, más allá del Barça. Es más, el año de la Séptima, el Madrid quedó 4º en Liga, por detrás de Athletic y Real Sociedad. Y el campeón fue el Barcelona con 74 puntos nada más. Hoy, por muy mal que lo haga el Madrid, como mucho quedará segundo. Como el año pasado hizo la Xavineta. Porque no hay nivel es por lo que la Xavineta 2.0 va camino de los 100 puntos (aunque habrá que ver si no se termina desplomando).

Que toda la Liga esté tan mal, le va a terminar pasando factura al Madrid. Como le ocurre al PSG en Francia. Que arrasan, pero cuando en Europa se enfrentan a un grande, les falta capacidad competitiva. Porque en casa no compiten con nadie, realmente. No están acostumbrados a competir con equipos fuertes.

Todo esto urge cambios. No es bueno para el Madrid no tener rivales en casa. Que no los tiene. Porque si el Madrid no gana esta liga, será única y exclusivamente debido a que se quede dormido y se complique partidos por exceso de confianza. Pero si el Madrid está mínimamente centrado, no va a ceder puntos. Ha cedido un empate estando sus dos mejores jugadores, Benzema y Courtois, entre lesiones y convalecencias, y con media plantilla mirando de reojo al Mundial…

Esto urge cambios y el primer cambio que hay que hacer es que se vayan Tebas y todos los que están con él. Hay que limpiar el fútbol español y replantear las cosas, sin partidismos ni poliquiterías, desde los cimientos. O eso, o el Madrid sólo puede huir hacia delante, lo que significa Superliga, que tampoco es algo que me parezca entusiasmante.

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