Cuando he leído que Vinicius sacaba una nota para defenderse de las críticas por bailar, en la que acusaba a sus críticos de racismo, he pensado que esto ha llegado a unos límites absolutamente ridículos.
En primer lugar, que Vinicius baile o no baile al marcar gol, es el menor de los problemas en este mundo. No debería merecer ni una línea en los periódicos, ni un segundo en las televisiones, ni un comentario en Internet. Es más trivial que si al árbol de enfrente de mi casa se le ha caído una hoja o se le han caído dos. Da absolutamente igual. Y escribir y polemizar sobre este tema es de personas aburridas, con la cabeza vacía, que no tienen nada mínimamente interesante de lo que hablar y por eso escogen este tema. Porque no tienen nada más importante que decir.
En segundo lugar, dentro de este marco, a Vinicius y a sus compañeros no les va ni les viene nada en el hecho de que Vini baile o no baile tras marcar un gol. ¿Que la gente está con la piel muy fina y se mosquea cuando Vinicius baila? Pues que deje de hacerlo, o de motu proprio, o porque un compañero le aconseje que no lo haga. Convertir la celebración de un gol, que debería de ser algo espontáneo, en una suerte de lucha reivindicativa de no sé qué milongas… Es una tontería. Si su forma de celebrar molesta, que celebre de otra manera y no pasa nada. Es que da absolutamente igual y, en cierto sentido, especialmente si juegas de visitante, se puede entender que los aficionados se enfaden si ven que les marcas un gol y encima te pones a bailar. Lo que les molesta, obviamente, no es el baile, es que su equipo haya encajado un gol. Y tú, el que lo ha marcado, eres el artífice de ese malestar. Así que si haces cualquier gesto que pueda ser malinterpretado, el público puede descargar su malestar sobre ti, focalizándolo sobre tu gesto. Es entendible, no digo justificable, que el espectador se moleste si bailas. Y como es una tontería sin importancia, no pasa nada si dejas de bailar al marcar gol y te vas al centro del campo a celebrarlo con los tuyos. En la vida hay muchos problemas y muchas batallas que luchar, no merece la pena gastar energía en cosas sin importancia. Y esto del bailecito es la menos importante de todas.
En tercer lugar: No, Vini, no es racismo. No es porque seas negro. Hay muchos negros felices en Europa (también infelices), y muchos blancos infelices (y también felices). No estás abriendo camino. El camino que tú transitas, el de ser un negro que triunfa en Europa, ya lo han transitado muchos otros antes que tú. No podemos llevar todos los conflictos a los términos de racismo, machismo, homofobia, etc.. No, que uno tenga conflictos con otras personas siendo tú negro y ellas blancas, no significa necesariamente que los otros sean racistas; del mismo modo que cuando una mujer discute con un hombre no es necesariamente porque el hombre sea machista. No. Es más sencillo: has marcado un gol y has bailado. Y eso al aficionado rival le ha molestado (más porque les hayas metido gol que por el baile, pero focalizan su frustración sobre tu baile), y esto a la prensa sensacionalista le ha dado un tema del que hablar. Da igual si eres blanco, negro, verde o rosa. Deberías olvidar todo esto y centrarte en jugar y seguir haciendo goles, que lo haces cada día mejor y tienes a toda la afición madridista, incluyéndome a mí, encantados contigo.
En definitiva, no convirtamos esta tontería en una montaña de discusiones y de mierda, porque de verdad que no vale para nada. No sé a usted, a mí lo que me importa es que Vinicius siga marcando goles y dándole títulos al Madrid. El cómo lo celebre me da igual.