Acabo de ver al Real Madrid empatar en el campo del Betis, 1 – 1, por lo que creo que mi reflexión no va a pecar de oportunista. Además, especular sobre el futuro siempre es jugársela. Si en la antigüedad había oráculos y en la actualidad todavía existen las pitonisas, se debe a que el futuro, el porvenir, tiene como principal característica la incertidumbre. Queremos saber cómo va a ser, queremos tener certezas y por eso los adivinos siguen teniendo negocio. Pero el futuro es incierto, por más que nos agarremos a ciertas teorías o evidencias. Recuerdo que de niño leí revistas que prometían que las ciudades se llenarían de coches voladores a principios de siglo y, de momento, no los hay. En cambio, en aquellos mismos años, a nadie se le ocurría pensar que todos tendríamos un pequeño computador en el bolsillo, que llevaríamos a todas partes… y fíjate tú, ahí están los teléfonos móviles.
Pero, con todo este marco, seguimos queriendo prever el futuro, yo también. Y especulamos. Yo también. Además, hablar de lo que ya hemos visto es un poco aburrido. En fútbol, al menos, lo divertido es tratar de adivinar el futuro. Con errores y aciertos. No obstante, hay especulaciones y especulaciones. Unas son más probables que otras y creo que mi tesis es bastante probable a pesar de que, como todo futuro, depende de muchas variables.
Hemos pasado unos años en los que, hablando mucho de fichar a un Mbappe que nunca llega y de tantear a un Haaland que parece feliz en Manchester… el Madrid ha ido construyendo un ataque que puede terminar siendo el mejor del mundo el próximo lustro, sin necesidad de los dos grandes nombres propios del planeta Fútbol. Vamos a desgranarlo.
Para empezar, viendo lo que está dando Bellingham, aunque no pueda mantener este ritmo goleador, que parece un tanto irreal (por lo exagerado), y baje un poco los próximos meses, está claro que es un jugador con un potencial de 25 o 30 goles por temporada. Si las lesiones le respetan y no se le va la cabeza, parece evidente que es un centrocampista total, con una facilidad goleadora impresionante. Como marca mucho, se está diciendo que tiene mucha facilidad para llegar al área y rematar. No es cierto. En realidad, no suele rematar más de dos veces por partido. Lo que ocurre es que tiene mucho acierto, muchísimo. Para mí, esto implica varias cosas: Primero, que su selección de tiro es muy buena. No suele forzar los remates, sino que los hace cuando tiene posibilidades reales de gol. Por tanto, aunque parezca raro decirlo por sus números, no tiene mentalidad de delantero, sino de centrocampista: Su primera opción es jugar, antes que rematar. El remate sólo llega en circunstancias claramente favorables al mismo. Segundo, dado su acierto goleador (casi la mitad de sus remates acaban en gol) estamos ante un gran definidor. Por muy bien que seleccione el tiro, su promedio de éxito está siendo exageradamente alto, así que es innegable reconocer su pericia rematadora, con ambas piernas y con la cabeza. Tercero: sus remates son, normalmente, dentro del área. Ha marcado algún gol de larga distancia (contra el Barcelona fue el más lejano), pero no es lo habitual en él. Para tener tanto acierto, es evidente que hay que rematar de cerca. Así que necesita que el Madrid pise el área rival para hacer goles. Cuarto: Cuesta mucho creer que a largo plazo mantenga un promedio tan alto de acierto. Si marcar un gol cada cuatro remates ya es un promedio altísimo, actualmente marca cada dos. Esto nos lleva a que, probablemente, su nivel goleador actual no se mantendrá en el tiempo. Aun así, lo demostrado hasta ahora hace pensar que seguirá marcando con frecuencia, porque, siendo esto una racha positiva, ya se está alargando mucho en el tiempo. Lo cual significa que esto es algo más que una buena racha. Por eso, cuesta creer que si es difícil que alcance cifras en torno a los 40 goles al año (algo a lo que apunta de seguir con el promedio actual), también es difícil pensar que bajará de 25 o 30.
Otro jugador a tener en cuenta es, por supuesto, Vinicius. Empezó esta temporada como la gran estrella del equipo, dada la marcha de Benzema. El único jugador que en los últimos dos años ha marcado o asistido en todas las rondas de Champions, y que superó en ambas temporadas los 20 goles y las 20 asistencias. Con esas cifras, es lógico pensar que Vinicius, en condiciones normales, sin lesiones, y todavía con margen de mejora, también se mueva en torno a los 25 goles anuales.
Creo que hasta el momento no especulo mucho sosteniendo que con Bellingham y Vinicius hay que pensar en 50 goles “seguros” al año. Ahora viene donde la especulación aumenta, pero de forma razonada.
En primer lugar, tenemos a Rodrygo. Un jugador espectacular cuya explosión está siendo más lenta, progresiva y tardía que la de Vini. Pero también es verdad que por varias circunstancias: La primera es que es un año más joven que su amigo, con lo cual tampoco es que le vaya tan a la zaga. La segunda es que, dado que llegó después y que parece más polifacético, ha sido usado de comodín por todo el frente de ataque, sin terminar de definirse en una posición concreta, como le pasó a Vini desde el primer momento. Ahora se dice que la posición natural de Rodrygo es la banda izquierda y que al alejarse de ahí luce menos… Sea como fuere, lleva varios años incrementando sus números. El año de la 14, marcó 9 goles y repartió 10 asistencias. El año siguiente hizo 19 y 11 respectivamente. Y este año lleva 9 y 5, cuando aún no hemos llegado al ecuador de la temporada, con lo que proyecta superar los números de la pasada.
El gran problema de Rodrygo, no obstante, han sido las sequías. Este año, en las 12 primeras jornadas de Liga marcó un solo gol y repartió una sola asistencia. Luego, en tres encuentros hizo 5 goles y dio 3 asistencias. Al mismo tiempo, en Champions, en los dos primeros partidos no hizo goles ni dio asistencias. En los tres siguientes hizo tres y una. Como los dos últimos se intercalaron con la Liga, entre ambas competiciones ha tenido una racha de 5 encuentros consecutivos marcando, con un total de 8 goles y 4 asistencias. O sea, 12 goles producidos en 5 partidos. Mientras, en el resto de la temporada, sólo ha producido 2 más.
Dada su juventud y su calidad, creo que no especulo demasiado si apuesto porque estas rachas tan exageradas, de pasar de no meter nada a meterlo todo, se irán regulando y, si bien seguirá habiendo sequías, no serán ni tan largas ni tan poco productivas. Por lo cual, me parece que no exagero si digo que estamos ante otro jugador que puede hacer 25 goles al año.
Recapitulando: con Bellingham, Vinicius y Rodrygo, el Madrid tendría “asegurados” unos 75 goles al año. Ya sólo con eso nos ponemos a la altura de las mejores delanteras de Europa. Probablemente no la mejor, pero sí entre las cinco mejores. O, visto de otra manera: un escalón por debajo de las delanteras que tengan a Haaland o Mbappe, pues cada uno de ellos, por sí solo, garantiza 50 tantos anuales. Pero, fuera de esas dos delanteras, ninguna otra en Europa es, a priori, superior a la del Madrid. Al menos, no claramente superior.
Y aquí falta la guinda del pastel: Estos 75 goles se producen sin tener un delantero centro de primer nivel. Si el Madrid suma a su plantilla un delantero de 25 o más goles anuales, estamos ante 100 goles “garantizados” por sus cuatro principales atacantes.
Ese delantero podría ser perfectamente Endrick. Aunque con los jóvenes hay que ser prudentes, se cuentan maravillas de él y prever que hará unos 25 goles al año es ser conservador para lo que se está diciendo. Aunque aquí es donde estamos especulando más, las expectativas con este chico son altísimas, por tanto, la posibilidad de que alcance estas cifras no parece pequeña.
Con 100 goles o más garantizados por sus principales atacantes, y con lo que te puedan aportar jugadores que entren desde el banquillo como Brahim, la incógnita de Güler, algún canterano como Nico Paz o algún potencial fichaje como podría ser el de Kubo… Y si a éstos les añadimos los goles de jugadores de lleguen desde segunda fila como Valverde, Tchouameni, etc., nos podemos encontrar ante un equipo capaz de alcanzar, durante los próximos años, cifras de 120, 130 goles por temporada entre todas las competiciones.
Esto supondría una delantera lo suficientemente buena, probablemente la mejor del mundo, como para aspirar a todo año tras año, sin necesidad de fichar ni a Mbappe ni a Haaland.
Como dije al principio, esto es especulación porque el porvenir es siempre una incógnita. Pero no me parece demasiado improbable.