Con la tercera derrota de la temporada, queda claro que este Madrid no anda bien. No es una cuestión de sensaciones, sino de hechos. De 11 partidos oficiales, ha ganado 6, empatado 2 y perdido 3. Además, el equipo lleva 7 partidos consecutivos encajando goles, cuando el campeonato de Liga de la temporada pasada lo consiguió precisamente por su fortaleza defensiva. Con la proyección actual, el Madrid acabaría el campeonato con 40 – 45 goles encajados, cuando el año pasado fueron 25.

Por los últimos partidos, parecía que se había conseguido algo de gol. Ya lo expliqué en otro artículo. Pero no se ha ganado tanto gol como para poder permitirse encajar un 70% más de goles, que es la situación actual.

Hay que tener en cuenta que, para optar al título, según los datos de las últimas 10 temporadas, es necesario marcar, como mínimo, 2,5 veces más goles que los que se encajan.

Po ello, para luchar por los títulos encajando tantos goles, el Madrid debería marcar tanto como cuando Cristiano Ronaldo vestía de blanco. Esto es: entre 100 y 120 goles, sólo en Liga. Y esas cifras no se van a lograr.

Este es el panorama a grandes rasgos. El Madrid está mal y obviamente una parte de culpa la tiene su entrenador, que cada vez tiene menos defensores (y menos defensa posible) si no endereza el rumbo.

Cuando el entrenador del Madrid, sea Zidane o sea otro, no consigue hacer jugar bien al equipo, la prensa y los salvadores de Internet plantean soluciones por un lado y por otro y desdibujan el problema. Por suerte, ellos no están ni a los mandos del club, ni a los mandos del equipo, porque las cosas que dicen llevarían a una situación peor.

A Zidane hay que criticarle por los hechos, no por las narrativas. Y para criticarle por los hechos, hay que poner los propios hechos sobre la mesa.

Hecho primero: Endeblez defensiva. Ya lo hemos dicho, el equipo encaja muchos más goles que el año pasado. Zidane les hizo defender bien y este año no lo está consiguiendo. ¿Por qué? Esa es la gran incóginta.

Hecho segundo: Los equipos más fuertes a los que se ha enfrentado el Madrid hasta ahora han sido: Real Sociedad (que va líder, ojo, marcando muchos goles y encajando muy pocos), Barcelona, Borussia Mönchengladbach, e Inter de Milán. Contra esos equipos el Madrid ha cosechado 2 victorias, 2 empates y 0 derrotas. Y sólo contra el Inter jugó de local.

Hecho tercero: Equipos de nivel bajo a los que se ha enfrentado el Madrid son: Huesca, Valladolid, Levante. Actualmente los últimos de la clasificación. Ganó sin jugar bien al Valladolid y al Levante y le metió 4 goles al Huesca. Cumplió ganándolos a todos, pero contra el Valladolid ganó por la mínima y al Levante le metió el 0 – 2 en el minuto 94.

Hecho cuarto: Equipos de nivel medio – bajo a los que se ha enfrentado el Madrid (englobo aquí a los que no son tan flojos como los antedichos, pero ante los que todo lo que no fuera victoria madridista debería considerarse como sorpresa): Shakhtar Donetsk, Valencia, Cádiz y Betis. Con el Shakhtar se perdió encajando 3 goles en la primera parte. Con el Cádiz se perdió por 0 – 1, pero, en palabras del propio Zizou: “Si nos meten dos o tres en la primera parte, tampoco pasa nada…”. Con el Valencia se perdió por 4 – 1, en un partido en el que el rival tampoco hizo nada, pero en el que se sucedieron los esperpentos de forma consecutiva y en el que, en cada gol, cada uno de los cuatro zagueros madridistas comete un error tremendo (manos absurdas de L. Vázquez y Ramos, gol en propia de Varane y patada torpe de Marcelo). Sólo se ganó contra el Betis, y por los pelos, teniendo que remontar un 2 – 1 en la segunda parte. Para temblar.

En resumen: Contra los equipos fuertes (pero no top, no nos engañemos, no hablamos del Liverpool o el Bayern), el Madrid da la cara y no se doblega. Da el nivel. Gana o empata. Contra equipos muy flojos, los partidos se terminan sacando sin mucho brillo, pero se ganan. Aunque deberían ganarse con mayor solvencia. Contra equipos de nivel medio (medio-bajo, insisto) llega el desastre. Son equipos a los que puedes ganar con comodidad si juegas bien, pero que tienen el talento y la disciplina necesarios para hacerte un roto si tú no haces tu parte. Contra esos es contra los que se está complicando la temporada el Madrid. No contra los fuertes, sino contra los de nivel medio – bajo.

Esto nos da a entender que no es un problema táctico, sino principalmente de falta de concentración, de falta de intensidad, de creer que la camiseta gana los partidos por sí sola. Y eso lo vimos muy claramente ante el Valencia. No es casualidad que el primer gol lo marcara el Madrid y luego viniera lo que vino: Si ante estos equipos hay falta de tensión, súmale que empiezas ganando…

Pero ¿es sólo una falta de concentración, o influye también poner a unos jugadores y no otros? Personalmente creo que ambas cosas tienen relación. Si metes a Marcelo e Isco en el 11, estás mandando un mensaje: “Este partido lo ganamos… Incluso con Marecelo e Isco”. Los que entrenan todos los días juntos ven perfectamente el estado de cada cual. Yo no me creo que Zidane o el resto de la plantilla no vean, en el día a día, que estos dos no dan el nivel. Y no lo dan desde hace muuuucho tiempo. Y eso lo saben sus compañeros. Y si quitas a Mendy para meter a Marcelo, ante un grande desahuciado (que es lo que es el Valencia hoy en día), un equipo que este año va a estar más pendiente de no bajar a segunda que otra cosa… Pues está claro el mensaje que mandas. Por mucho que justo antes del partido les pidas intensidad a tus pupilos, les estás diciendo: «Ganamos incluso jugando con…» . Es como pedirle a la plantilla del Barça que se baje el sueldo, un mes después de gastarte 21 millones, más 5 en variables, en fichar a Serginho Dest. Pues igual que la plantilla del Barça no se quiere bajar el sueldo, la del Madrid no va a sudar la camiseta cuando Zidane meta jugadores de relleno, que ya no dan la talla de la camiseta que visten, ante equipos de medio pelo. No es casualidad que en los rebotes del primer lanzamiento del primer penalti, seis jugadores del Madrid salgan retratados completamente quietos, sin ir a por el rebote. No es casualidad.

Esto nos lleva al tema de la configuración de la plantilla, porque es cada día más evidente que Marcelo e Isco no deberían formar parte de la misma. Dieron lo que dieron de sí en el pasado (Marcelo mucho más que Isco, digámoslo), pero esto es fútbol profesional. Y se cobra mucho por vestir de blanco. Así que no hay lugar para sentimentalismos, ni para la manida frase: “deberíamos estar agradecidos por lo que Fulano nos dio…”.  Si jugara gratis, pues sí. Pero el sueldo ya tiene incluido el plus por agradecimiento. Así que gracias y adiós.

El problema con ellos es similar al que había con Bale: no es tan fácil vender a estos jugadores, que se han devaluado, que apuntan a no mejorar, en un mercado en el que apenas hay traspasos… y que, para colmo de males, no quieren irse.

Pasa con ellos y pasa con otros, como Lucas Vázquez y Nacho. Pero lo de Vázquez y Nacho no me parece tan grave, pues las espectativas con ellos nunca fueron tan altas, su nivel actual no es tan bajo y en caso de necesidad cumplen. Porque Vázquez está cumpliendo en el lateral, a pesar de la mano ante el Valencia. Pero, sobre todo, pueden quemar sus culos en el banquillo sin que pase nada. En cambio, no parece sostenible la permanencia de Marcelo e Isco en dicho banquillo. Parece que Zidane siente una especie de necesidad de hacer que vuelvan al 11 cada cierto tiempo… Quizá por lo que fueron, o se supone que fueron.

En lo de venderlos, no considero a Zidane culpable en nada o casi nada. No sé hasta qué punto puede exigirles que se vayan. Además, vender jugadores (o regalarlos), implica la necesidad de buscarles sustitutos. Y no es fácil comprar en estos momentos. Más allá de que en situación de normalidad no es fácil encontrar jugadores que den la talla vestidos de blanco.

Este es otro punto que me produce entre gracia y vergüenza ajena: a veces parece que todo el mundo es experto en fútbol internacional y que todos son ojeadores de primer nivel. Que si hay que fichar a este, al otro, al de más allá… Y el aficionado más inesperado te suelta nombres de futbolistas de otras ligas, que parece un escándalo que el club no los haya fichado. Como si el Madrid no tuviera ojeadores profesionales y gente dedicada expresamente a esas cuestiones, que lo hacen desde un despacho y cobrando un salario. No tomando unas cañas en el bar.

Antes de las conclusiones, quiero poner otro tema sobre la mesa: los jugadores que supuestamente el Madrid no ha querido (por las supuestas manías de Zidane) y que, supuestamente, eran imprescindibles en la primera plantilla.

Bale: prácticamente se había “retirado” del fútbol tras marcar los dos goles de la final de Kiev. Acababa de tocar techo, al ganar su cuarta Champions y hacerlo marcando dos goles en la final, uno de ellos en una espectacular chilena… Yo, en parte, le entiendo. ¿Qué más se puede hacer en fútbol a nivel de clubes? Le entiendo, aunque no le justifico. Los dos últimos años de Bale en el Madrid no han gustado a nadie. Ni siquiera al propio Bale. Todo el mundo quería que se fuera. Pero no es tan fácil que un jugador con contrato (y que no quiere renunciar a dinero) se vaya. Ya lo hemos dicho… Al final, se ha ido cedido en la única fórmula que se ha encontrado para largarle. Y ahora que está en otro club y que, al parecer, sonríe más porque puede hablar con sus compis en inglés, resulta que era un jugador imprescindible al que Zidane no supo entender o motivar o… Lo que sea. Por lo visto, Bale con Lopetegui y Solari estaba jugando al nivel de Maradona… Por cierto: lleva 1 gol. Muchas sonrisas, pero a día de hoy, lleva 1 gol. ¡Menudo crack!

James Rodríguez: El colombiano lleva 4 años sin hacer una buena temporada. 2 en el Madrid, 2 en el Bayern y 1 otra vez en el Madrid. James tenía talento para ser uno de los 5 mejores jugadores del mundo de su generación. Pero ya sea porque no ha querido, ya sea porque las lesiones se lo han impedido, ya sea por lo que sea… No completa una buena temporada desde hace casi un lustro. Alterna partidos buenos, con goles y asistencias, con partidos malos y lesiones… Este año, en el Everton, arrancó marcando 3 goles y repartiendo 3 asistencias… hasta que se ha lesionado. Dada su calidad y su facilidad para marcar o asistir cuando está bien, entiendo que se generen dudas de si Zidane se equivocó con él… Pero es que el hecho de que esté en el Everton, no en el City, no en el Liverpool, no en el United… ni siquiera en el Tottenham o el Arsenal… en el Everton… En fin, que ese es el nivel del equipo que ha llamado a su puerta.

Ceballos: Alterna suplencias con titularidades en el Arsenal. El Arsenal actualmente no uno de los clubes más potentes de la Premier, que digamos. Si no es titular indiscutible allí, no vale para el Real Madrid. Y menos cuando en plantilla están Kroos, Casemiro, Valverde, Odegaard y un Modric que, aunque no esté para muchos trotes, todavía te da minutos de calidad. Que sí, que mejor que Isco, cualquiera… Como frase está bien, para desahogarse. Pero tener a Ceballos no arreglaría absolutamente nada.

Reguilón: Rindió bien en el Sevilla y está rindiendo bien en el Tottenham. Es un buen lateral… para ser suplente de Mendy. Porque, seamos serios, el chaval es bueno, es madridista y además se le ve simpático, cae bien. Pero no es a día de hoy ningún crack, que es lo que importa en fútbol. Insisto: es bueno… pero no un crack. Me remito al partido España – Holanda que se jugó hace unos días. Los destrozos que hicieron los holandeses por su banda y su participación (o no participación) en el gol que marcaron, retratan a un jugador que, sin ser coladero-Marcelo, no es una roca atrás, precisamente. Y adelante tampoco tiene mejores registros, ni aporta más, que Mendy. ¿Podría estar en la plantilla? Sí. Obviamente, cualquiera mejor que Marcelo… Pero serviría para darle descansos a su par, y poco más. No sé si él aceptaría ese rol.

Achraf Hakimi: Aquí entró en juego la libertad indiviudal que no se puede quitar a nadie. Él quiso irse porque con Inter tenía más opciones de ser titular que en el Madrid, porque le iban a pagar bastante más y porque tal vez su agente se llenaba más los bolsillos con un traspaso que con un regreso al Madrid. Si a esto le sumamos que los millones de su venta le venían de perlas a la casa blanca, dada la situación económica que se ha generado por la pandemia… Poco se podía hacer. Con todo esto, Achraf de momento, no está cumpliendo con las expectativas que en Italia tenían puestas en él, aunque todavía hay mucha temporada por jugar.

Marcos Llorente: Cuando el Madrid vendió a Llorente por una buena suma de dinero, nadie pensaba que podría ser un buen delantero. Y nadie es nadie. Hace exactamente un año, Llorente era un mediocentro que no conseguía hacerse con el puesto en el Atlético de Madrid… Hasta que en la eliminatoria contra el Liverpool, en los últimos minutos, el Cholo, como una opción un tanto desesperada, decidió meterle de delantero. Llorente marcó dos goles y mandó a los reds al carrer. Una sorpresa para propios y extraños. Justo tras ese partido se paró el fútbol, y medio mundo, por la pandemia. Así que la memoria de lo ocurrido con Llorente se prolongó durante meses. Si la temporada hubiera seguido normal, es posible que a los tres días nadie se acordara de que Llorente tenía más gol que otra cosa. Y es posible que esos dos goles fueran una anécdota y que Llorente fuera, de nuevo, un centrocampista suplente en el Atleti. Pero las carambolas se dieron y el Cholo descubrió un buen delantero donde antes sólo había un centrocampista regulero. Culpar a Zidane de lo que el Cholo descubrió de chiripa y tras meses de tener al chico viendo los partidos desde el banquillo, me parece que es oportunismo del malo. Además, todavía está por ver si lo de Llorente es flor de un día o se mantiene en el tiempo. Sentenciar por que haya tenido un par de meses buenos en las inmediaciones del área, es precipitado.

Conclusiones: Zidane ¿es responsable de los malos resultados? Sí. ¿En qué se está equivocando Zidane? Fundamentalmente en no saber hacer que el equipo salga concentrado en todos los partidos. Y muy relacionado con esto: en dar minutos a Marcelo e Isco, dos exfutbolistas. Marcelo ha sido muy importante dentro del Real Madrid y quizá Zidane se sienta en deuda con él. Además, no es un jugador que cree problemas dentro del vestuario y es uno de los capitanes del equipo. Probablemente haya demasiadas emociones de por medio para Zizou. El caso de Isco es más difícil de entender. Sus mejores temporadas no fueron tan buenas. Probablemente es el gusto de Zidane el que le lleva a engaño. El estilo de Isco, y no su nivel, le encanta al entrenador. Esto es algo que le hemos visto en las ruedas de prensa, y no es de ahora. Si Isco tuviera más nivel, sería sin duda la niña bonita de Zidane. Al fin y al cabo, Zidane era la versión Premiun de Isco o, dicho de otro modo, Isco es la versión pirata del bazar chino de Zidane.

Pongo un dato que para mí es revelador de quién es realmente Isco: en sus mejores temporadas, mitificadas por los isquistas, el malagueño rondaba los 10 goles y las 10 asistencias. James, cuando era su par en el Madrid, en su temporada buena hizo 17 goles y repartió 18 asistencias. Más en perspectiva: en su etapa en el Madrid, sumando sus buenas y sus malas temporadas, James promedió 0,30 goles por encuentro y 0,34 asistencias. Isco, en su mejor temporada, hizo 0,26 goles por encuentro y 0,21 asistencias. No es que el mejor James fuera mucho mejor que el mejor Isco. Es que el promedio de lo que ha sido James, es mejor que el mejor Isco. Y si James ha sido mucho menos de lo que se esperaba, podemos afirmar que “el gran Isco” nunca existió. En su mejor forma fue un jugador aceptable. Desde que se fue CR7, ni siquiera eso.

Seguir dando oportunidades a Isco y a Marcelo descarrila al equipo. Siempre salen retratados en la foto. Y si Zizou se empeña en seguir dándoles carrete, el Madrid se quedará sin títulos y el francés sin cargo. Merecidamente, por otro lado. Porque nadie con dos dedos de frente puede defender lo que está haciendo ZZ.

Pero hay que decir las cosas en su justa medida, ni más ni menos: los descartados de Zidane están bien descartados. La política de fichajes no es mala. Se pueden cometer errores y se puede acertar algo más… tal vez sí. Pero el problema no es lo que no llega, sino lo que no se va. Hay un puñado de jugadores que cuando termine esta temporada deberían abandonar el barco (no sólo Isco y Marcelo). Pero realmente no hay ningún descarte que me haga llevarme las manos a la cabeza. Encontrar jugadores que realmente valgan, no es tan fácil. Y pagar su precio, tampoco. Pero este tema lo dejamos para otro día…

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