Como madridista me avergüenza todo lo que está pasando con la Superliga. De mi opinión sobre la misma ya hablé hace meses, estoy en contra, independientemente de cómo se concrete el formato o los equipos que termine habiendo en ella. Pero también he de decir que aquí todo el mundo miente y que el único que ha dado la cara en este proyecto ha sido el presidente del Madrid, que también ha soltado falsedades.

Sólo PSG, Bayern y Dortmund pueden reprochar algo a los clubes que se sumaron a la Superliga, porque son los únicos que recibieron invitación y no la aceptaron. Los demás, o bien se subieron al barco, o bien se disgustaron por quedarse fuera. Y de los tres clubes mencionados, el PSG no puede darle lecciones de moral a nadie, cuando se ha pasado el Fair Play financiero por el Arco del Triunfo. Y de los alemanes, poco tiene que decir el Bayern en defensa de las ligas nacionales, cuando su poderío europeo se ha basado en quitarle a sus rivales ligueros a los mejores jugadores, convirtiendo la Bundesliga en su criadero particular de talentos y desnaturalizando uno de los campeonatos futbolísticos más importantes del mundo.

Creo que la Champions funciona en su formato actual (los cambios introducidos no la van a mejorar en absolutamente nada) y que las ligas y las copas nacionales llevan mucho tiempo funcionando. De hecho, llevan mucho tiempo funcionando sin cambios sustanciales y fueron las que hicieron crecer el fútbol hasta convertirlo en el deporte rey. Por lo tanto, creo que habría que protegerlas y cuidarlas, si se quiere que el fútbol siga siendo el deporte más seguido por todos.

Lo que no funciona es el desigual reparto de dinero, la gestión que se está haciendo del pastel económico. Y aquí es cuando vemos cómo mienten todos. Comencemos a repartir estopa:

Tebas ya quiso desnaturalizar la Liga, llevando un partido a Estados Unidos. A ser posible el Barça contra un pequeño, para, supuestamente, darle publicidad y marketing al torneo nacional. O sea, por dinero. Sí, el Tebas que frente a la Superliga se alinea con el fútbol de los pequeños, no tenía reparos en privar a las aficiones del Cádiz o el Granada o el que tocara, de disfrutar de la visita de los Messi y compañía… por dinero. ¿Dinero para la Liga? No. Dinero para el Barça. Porque, seamos sinceros, un partido del Barça contra un modesto en EEUU, sería un circo mediático para el club culé. Que, además, probablemente golearía al equipo modesto y se llevaría todos los aplausos y reconocimientos. Mientras que del otro no se acordaría ni el tato.

Llevar un partido a EEUU por dinero rompe el principio de igualdad de la competición de liga, que consiste en jugar todos contra todos, en los campos de todos. Y, además, te mete en una dinámica muy peligrosa. Porque, una vez que llevas un partido a EEUU… ¿Por qué no llevar otro a Arabia Saudí y otro a China? Y al final conviertes la Liga en un circo de viajes internacionales, donde el Huesca o el Getafe viajan miles de kilómetros, con el único propósito de salir goleados y hacer de víctimas propiciatorias, mientras los que son jaleados y firman autógrafos son los jugadores del Madrid, Barça y tal vez Atleti.

Por otro lado, hablemos de la gestión de la que tanto se jacta Tebas. Pero antes, enumeremos algunos hechos recientes, que nos sirvan de marco para saber lo que ha sido y ha tenido la Liga:

  1. Cristiano Ronaldo y Messi se han dejado sus mejores años futbolísticos en España, ofreciéndonos la mayor y mejor y más rentable rivalidad futbolística de todos los tiempos. Porque no sólo son dos jugadores históricos que han vivido los 9 mejores años de sus respectivas carreras en una misma liga. Es que, además, son los jugadores con más marketing del mundo, los que más fans tienen, los que más camisetas venden, etc… Y eso ha ocurrido durante casi una década en la liga española.
  2. “El clásico” es el partido de fútbol más visto a nivel mundial. No existe otra liga que tenga en sus manos un encuentro futbolístico que genere tanto interés y que venda tanto.
  3. El Madrid y el Barça, durante esos años gloriosos de rivalidad entre Messi y CR7, han sido los grandes dominadores de Europa. En 13 años, el Madrid y el Barça se repartieron 8 Champions, cuatro para cada uno. En el tiempo que CR7 estuvo en España, 6 de 9 Champions fueron para uno de estos dos equipos. El Atlético, además, perdió dos finales contra el Madrid. Nunca dos equipos de una misma ciudad se habían enfrentado en una final de Champions. Madrid y Atlético lo hicieron dos veces.
  4. En la Europa League o Copa de la HUEFA, en las últimas 17 ediciones, el premio ha ido a parar 10 veces a vitrinas españolas. 6 el Sevilla, 3 el Atlético, 1 el Valencia. A esto hay que añadir que dos veces se jugaron finales españolas: El Sevilla le ganó al Espanyol en 2007 y el Atlético al Athletic en 2012.
  5. Si excluimos a Europa, el continente más futbolero del mundo es América. Especialmente entre hispanoamericanos. ¿Y qué otro país europeo tiene más vínculos culturales e idiomáticos con Hispanoamérica que la propia España? Ninguno. Añado: En EEUU, los mayores seguidores del deporte rey son los hispanos.

Pues con todo esto, la liga inglesa gana por derechos de televisión 3 veces más, repito, 3 veces más que la liga española. ¿Cómo es posible? Tebas tendrá que explicarlo algún día. Todos esos elementos que deberían haber hecho de la Liga el torneo más rentable del mundo, han sido desaprovechados por el sheriff de la Liga. El que ahora dice que Florentino Pérez no tiene ni idea de organizar torneos y que es un pésimo presidente…

Si en la Premier un Leicester puede llegar a ganar el campeonato no es por otra cosa que porque los recién ascendidos reciben un incentivo económico enorme, que supera con creces los presupuestos de la mayoría de los clubes españoles. Más dinero y mejor repartido, es lo que hace de la Premier la competición más abierta de Europa, la más atractiva y la que en los últimos años parece que tiene a los principales candidatos a ganar la Champions. Esta situación es la situación en la que podría estar la liga española, si hubiera sido mejor gestionada. Y no hablo de una gestión brillante, sino una gestión decente, sin necesidad de destrozar el campeonato llevando un partido a EEUU.

Sigamos: La UEFA que ahora amenaza al Madrid con sanciones, mientras se baja los pantalones con los demás clubes responsables de la Superliga, es culpable de no haber mantenido un control económico sobre los clubes europeos. Esto ha dado lugar a clubes-estado y a doping financiero, lo que ha fomentado la desigualdad. Además, arremeter ahora únicamente contra el Madrid, mientras terminas de retirar el escaso control que imponías contra dicho doping, es puro cinismo. Los principales beneficiaros de esta medida son los cómplices del Madrid. Quieres castigar al Real Madrid y a la vez premias a sus cómplices: un deshonesto ejercicio de cinismo. Y, además, atentas contra tus propios intereses a medio plazo. Porque este año, 3 de los 4 semifinalistas de Champions son clubes dopados económicamente: Chelsea, City y PSG. No son clubes históricos, sino clubes inflados a base de petrodólares. Si encima les quitas las pocas restricciones que les ponías…

El Atlético de Madrid que ahora se lava las manos y se hace el tontito, se sumó al carro tanto como los demás. Ahora esconde la cabeza y dice: “es que me dijeron… es que me dio miedo que…”. Típicas excusas del adolescente que ha hecho una gamberrada con su pandilla de amigos y le han pillado. No, tú no eres responsable. Los responsables son las malas influencias… Claro. Este comportamiento tan rastrero y cobarde, no merece más palabras.

El Barça se sumó a la Superliga y es el último en bajarse, porque están en la absoluta ruina y este torneo le quitaba la mitad de sus problemas de un plumazo. Ahora su presidente, que se las va a ver y desear para salir del follón económico en el que está, afirma hipócritamente: “Los socios del Barça tienen que decidir… los socios tienen que votar… Pero la Superliga es necesaria…”. ¿Es necesaria o hay que votar? ¿Votaron los socios del Barça cada una de las 9 subidas de sueldo de Messi? Porque este es uno de los motivos de que el club esté en la ruina. ¿Votaron los socios en su día el fichaje de Ronaldinho? Se les prometió a Beckham y se les trajo a Ronnie. Tuvo suerte Laporta de que el brasileño, su plan B, saliera bien. Pero, ¿y si hubiera salido mal? ¿Qué es lo que se consultó entonces? ¿Votaron los socios del Barça cuando se ampliaron las plazas, de dos a cuatro, de la Champions, para la liga española? No señor. Porque la única votación que hacen los socios del Barça es elegir presidente cada 4 ó 5 años. ¿Votar ahora sobre la Superliga? Hipocresía pura y dura. Si la Superliga saliera adelante, Laporta no hablaría del voto de los socios. Habla de los socios para quitarse responsabilidades, para poder sumarse y, si sale mal, no tener que dar la cara.

También mienten equipos como el Sevilla o el Cádiz, que se ponen medallas y se hacen los dignos, reclamando que el fútbol es de los aficionados. Hay que recordarles que el fútbol era de los aficionados cuando los clubes de fútbol eran clubes (Madrid y Barça lo siguen siendo) y no sociedades anónimas deportivas, que es lo que son ellos. No son de sus socios, ni de sus aficionados, son de los accionistas. Y si el día de mañana llegan jeques o magnates como los del Chelsea, City o PSG, y compran las acciones necesarias, sus equipos llegarán a semifinales de Champions. Pero si esos accionistas se parecen más a los magnates que compraron el Valencia, el Málaga o el Racing de Santander, ya pueden rezar por que sus equipos, que no son suyos sino de los accionistas, no desaparezcan.

Y no quiero dejarme a Florentino Pérez. Como presidente del Real Madrid ha hecho una gran gestión. Pero en esto de la Superliga me temo que no ha dicho más que falsedades o medias verdades. Y que siga defendiendo la Superliga me parece ridículo a estas alturas.

Algunas de las falsedades que ha soltado son producto de su mentalidad capitalista y no de que realmente hiciera por mentir. Pongo como ejemplo la teoría de la pirámide, que si riegas de dinero a los que están arriba, este dinero se va desparramando hacia los demás escalones económicos y así todos ganan… Los capitalistas han defendido siempre esa idea, pero un mundo donde el 80% de la humanidad pasa hambre, mientras los más ricos del planeta cuentan sus fortunas en cientos de miles de millones, demuestra que es falsa.

Si la Superliga fuese a salir tan bien como Florentino piensa (que eso estaría por ver), el dinero que fluiría hacia los 15 equipos de billete seguro, no se desparramaría a los demás. El dinero que pagarían, por ejemplo, las televisiones (que sería la mayor parte del pastel), sería dinero que dichas televisiones dejarían de invertir en las ligas nacionales, lo que privaría a los clubes modestos de esas ligas de su principal fuente de ingresos.

El dinero, al contrario de lo que piensan muchos, no se crea ni se destruye. Sólo se reparte o se concentra, se guarda o se cambia de manos… Pero no se crea. Si se le da a la máquina de hacer billetes, para que aparezca más dinero, lo que ocurre es que la moneda se devalúa. Con lo cual no es una creación real de dinero.

Además, el fútbol no puede llevarse más dinero porque ya ha alcanzado el tope de su mercado potencial. Y si no lo ha alcanzado, está muy cerca. Una solución económica que pase por darle más dinero a los grandes, produciría la ruina de los pequeños.

Los espectadores que la semana que viene se sienten ante el televisor para ver el PSG – City, no serán espectadores ajenos al mundo del fútbol. Serán los futboleros de siempre, cuyos equipos probablemente estén ya eliminados de la Champions, que se ven atraídos por dos de los mejores equipos del deporte del que ya son aficionados, en un encuentro que determinará quién jugará la final del torneo más importante del mundo a nivel de clubes. Hacer que haya partidos de este nivel cada semana, sin que estos partidos sean determinantes para la consecución de un título importante, hará que estos partidos dejen de verse. No atraerá a gente nueva, sino que aburrirá a los que ya existen.

Yo mismo, si este duelo entre PSG y City no fuera en semifinales de la Chamipons, sino en octavos de la Europa League… Es que me daría absolutamente igual.

Por tanto, no son sólo los equipos, sino el torneo en sí lo que determina la cantidad de espectadores y lo que vende el encuentro…. Y semifinales de un torneo tipo Champions sólo puede haber dos por temporada. Esto es así: sólo puede haber una final por Champions, dos semifinales, cuatro cuartos y ocho octavos. Y esto va ligado al interés que genera cada encuentro.

Así que no, no hay tanto margen como se piensa para hacer que el fútbol venda más. Ya está al máximo. Yo antes veía todos los partidos de la selección española con gran interés. Ahora, con tanta oferta futbolística, ya paso. No veo más fútbol porque haya más fútbol, sino que selecciono más lo que quiero ver. Un aumento de la oferta no genera más demanda…

En fin… Que no hay fórmulas para hacer que el fútbol, en su conjunto, venda más.

Dice Florentino que el fútbol está muriendo porque los jóvenes prefieren las pantallitas al deporte. Abordemos eso.

Los chavales jóvenes que prefieren ver vídeos del Rubius o Ibai, antes que partidos de fútbol… No van a dejar a sus ídolos por ver un Madrid – Liverpool. Les da igual un Elche – Murcia que un Bayern – Juventus. Prefieren ver a Ibai. Y si el hecho de que los jóvenes cada vez vean menos fútbol va a suponer la agonía y la lenta muerte de este deporte… Habrá que aceptarlo.

Porque esta es una verdad que nadie ha puesto sobre la mesa: nada es infinito. Salvo Dios y la eternidad misma. Y muchos de los que están aquí peleando, ni creen en Dios, ni creen en la eternidad. Así que, por qué no lo planteamos de una vez: el fútbol no durará para siempre. No duraron para siempre ni las olimpiadas griegas, ni los torneos de gladiadores, ni las carreras de cuadrigas, ni las justas medievales… Ni otros muchos juegos y deportes o protodeportes de otras épocas de los que ni siquiera hemos llegado a tener conocimiento. Del mismo modo, los deportes que conocemos acabarán desapareciendo. Todos. No quedará ni uno. Nada dura para siempre.

Es tan evidente que el fútbol morirá que, en nuestras películas futuristas, si salen imágenes de algún deporte futuro, nunca aparece el fútbol. ¿Por qué? Pues porque nos parece inverosímil que entre viajes interplanetarios, robots humanoides y todo tipo de cacharros voladores y pantallas holográficas… se juegue un partido de fútbol. El fútbol nos huele a hoy, a ahora, a presente… Pero no a futuro.

La pregunta que cabe hacerse es: ¿estamos ante el principio del fin del fútbol? Todo este tema de la Superliga y las corruptelas de unos y otros… Me hacen pensar que sí. Que ya ha comenzado la cuesta abajo. La pregunta es ¿cómo de pronunciada es la pendiente? ¿Cómo será la agonía? ¿Cuánto durará? Yo, por lo pronto, trataré de disfrutar de lo que quede.

Deja una respuesta