Con el del Inter ya se han jugado 10 partidos oficiales en lo que va de temporada. El balance ahora mismo es que el Madrid va bien en Liga, se está defendiendo en Champions, Hazard empieza a dejar destellos de lo que puede llegar a ser, Lucas Vázquez está jugado mejor de lateral que de extremo… Pero sobre todo que este equipo no parece el mismo de la temporada pasada, pues su principal virtud ha desaparecido y su principal defecto también.

La fortaleza defensiva fue lo que sostuvo al Madrid la temporada pasada. Fue el pilar sobre el que se cimentó el título liguero. Pues bien, en los últimos 6 encuentros oficiales, el equipo ha encajado uno o más goles. Las tres porterías a cero que lleva Courtois se concentran en las cuatro primeras jornadas de Liga, antes de estrenarse en Champions. Desde entonces, Cádiz y Barcelona y Huesca le han hecho un gol cada uno, Borrusia e Inter le han hecho dos, y el Sakhtar le ha hecho tres. Esta sangría atrás hubiera destrozado al equipo el año pasado… pero no al actual…

La debilidad del año pasado era que costaba mucho marcar goles. Pues bien, este año, el primer partido oficial acabó en empate a cero, contra una Real Sociedad que está demostrando ser un equipo fortísimo en el arranque de la temporada. Este resultado parecía indicar que íbamos a vivir una temporada semejante a la anterior: fortaleza defensiva y poco gol. Pero nada más lejos de la realidad. Como ya hemos visto, la fortaleza defensiva está siendo más que cuestionable. Pero es que en cada uno de los últimos cinco encuentros el Madrid ha marcado dos o más goles. Algo impensable la temporada pasada. Dos le ha hecho al Sakhtar y otros dos al Borrusia, tres al Barcelona y otros tres al Inter, y finalmente cuatro al Huesca.

Esto pueden ser malas o buenas noticias. Si el Madrid sigue encajando goles, tarde o temprano empezará a tener problemas. Porque de cara al arco rival no todos los días van a ser fiesta. Pero si, por el contrario, el Madrid corta la sangría atrás, con la facilidad goleadora que está demostrando, será un conjunto más fuerte que la temporada pasada.

Las buenas y malas noticias son las mismas: este año no ha habido fichajes, más allá del regreso de Lunin y Odegaard. Por lo que el equipo viene a ser el mismo. En realidad, habría que añadir a Hazard y Asensio, que se perdieron la temporada pasada por las lesiones, y que quizá habría que verlos como fichajes. Pero en definitiva el equipo viene a ser más o menos el mismo. Por tanto, cabe esperar que lo que sabían hacer bien hace tres meses, lo sigan sabiendo hacer ahora. No se les puede haber olvidado cómo defender. Por tanto, deducimos que si lo necesitan pueden volver a ser una roca atrás. Y visto así, lo que queda es la buena noticia de que parece que este año andan más finos de cara al gol.

La mejora goleadora era esperable por varios motivos:

En primer lugar por el regreso de Asensio y Hazard. Ambos estarán mejor o peor recuperados de sus lesiones, pero son jugadores de ataque y lo poco o mucho que sumen, ya será más que lo que sumaron el año pasado, que fue muy poco.

En segundo lugar porque es de esperar que los jugadores jóvenes vayan creciendo y aportando algo más cada temporada. Y aunque lo de Jovic empieza a ser peligroso, Vinicius y Rodrygo parecen ir en la buena dirección. A esto hay que sumarle los goles de Valverde, que se está soltando en ataque.

En tercer lugar, el regreso de Odegaard. El noruego apenas apareció en los primeros partidos y luego se lesionó cuando repartía asistencias a Haaland y compañía. Pero yo confío en que cuando se recupere y empiece a jugar, brillará con luz propia.

Así que soy optimista. Creo que el Madrid pasará la fase de grupos de Champions, aunque habrá que sudarlo. Creo que el gran rival por la Liga va a ser el Atleti . Y creo que Mendy es un jugador de época. ¡Qué lateral, madre mía!

Deja una respuesta