Iba a escribir sobre cómo las expectativas con De Jong se iban poco a poco desvaneciendo y cómo el jugador no estaba dando el rendimiento esperado, hasta que hice lo que hay que hacer: objetivar con datos.
He comparado algunos datos de De Jong con otros centrocampistas de sus principales rivales aquí en España, el Madrid y el Atleti. He escogido distintos perfiles un poco al azar y un poco pensando en que fueran jugadores de características distintas entre sí, para que las comparaciones también nos sirvieran para entender las diferencias entre unos y otros y, por tanto, sus características propias. Así podremos entender quién es De Jong, lo que aporta o puede aportar al Barça, y qué puede significar que Koeman le haya empezado a poner de central, cosa que es lo que me motivó a escribir sobre el mediocentro holandés.
Para comparar he escogido a Saúl, Koke, Casemiro y Toni Kroos.
Estos son los datos del año pasado que he mirado:
Vemos que De Jong no destaca ni por sus goles, ni por sus asistencias, en los que hizo peor promedio que sus pares. Aunque en pases clave no está mal. En cuanto a balones recuperados, también está ahí, ahí con los demás (salvo Casemiro, claro, que les gana de calle a todos). Donde sí destaca es en el apartado de balones perdidos, pues la estadística nos dice que pierde muy pocos balones. Algo menos de 9. También destaca por su alto porcentaje de acierto en pases, con cerca del 92%. La relación entre balones recuperados y balones perdidos es también bastante alta, parecida a la de Casemiro. Ambos rondan los 0,7 balones recuperados por cada pelota perdida. El fuerte de Case es recuperarlos. El fuerte de Frenkie es no perderlos.
Esto nos da una idea de quién fue De Jong la temporada pasada. Teniendo en cuenta que esta, con 800 minutos jugados, De Jong no ha marcado ningún gol, ha dado una sola asistencia y mantiene un promedio de acierto en pases superior al 90%, suponemos que la versión del año pasado es la misma que vamos a ver este año. Al menos, ese camino lleva.
Lo que nos cabe ahora preguntarnos es si esta versión de De Jong era la que se esperaba o si ha bajado sus prestaciones con respecto a lo que hacía en el Ajax. No obstante, su fichaje costó 75 millones y en el Barça había grandes expectativas puestas en él.
Y lo cierto es De Jong clavó en el Barça las estadísticas que venía haciendo en el Ajax, con lo cual es exactamente el jugador que ficharon.
De hecho, yo diría que está rindiendo mejor que en el Ajax, pues aquel equipo era un reloj, una máquina de precisión donde todos los engranajes funcionaban a la perfección… y este Barça… pues no. Y hacer buenas estadísticas dentro de un equipo que funciona siempre es más sencillo que hacerlas en uno que no funciona. Con lo cual estamos hablando de que la versión que estamos viendo de De Jong es “la versión buena”.
Esto puede decepcionar a algunos. Otros pueden afirmar “todavía es joven y puede crecer…”. Sí hay muchas cosas que se pueden decir de él. Pero De Jong tiene ya 23 años. A esta edad la mayoría de los jugadores son ya más realidad que promesa. Crecen, sí, pero poco más. Y sí, es verdad que De Jong puede ser la excepción. Porque excepciones las hay. Que se lo digan a Iago Aspas. Pero si apostamos por la norma, en vez de por la excepción, normalmente acertaremos y sólo nos equivocaremos excepcionalmente.
De Jong es esto: un mediocentro que pierde pocos balones y tiene poca llegada. De los jugadores con los que le he comparado, al que más se acerca es Toni Kroos. No entro a valorar quién es mejor, me refiero al estilo. Al tipo de jugador que es De Jong. De momento, Kroos tiene algo más de gol y asiste también algo más. En esto último hay trampa: Kroos saca los córneres y las faltas indirectas. Y eso en el Barça lo hace Messi. Con lo cual, en esta estadística De Jong está en desventaja con el alemán. Pero, aun así, es el jugador al que más se parece.
Sobre su rendimiento, De Jong es el que es. Lo que estamos viendo es lo que hay. Y pienso que está rindiendo a buen nivel. Hemos visto algunas estadísticas y son buenas. El problema es que tal vez se esperaba que con su fichaje el Barça jugara mucho mejor y esto no ha sido así. De Jong no le ha dado ningún salto de calidad al juego culé. Pero eso no es culpa del muchacho. Es culpa de los que pensaban que De Jong solucionaría todos los males del equipo.
Con todo, creo que es un buen fichaje, aunque quizá se pagó demasiado por él, creo que el Barça está mejor con De Jong que sin De Jong. Mejora lo que ya había. El problema es que el parámetro que muchos ponen para comparar es el Barça de Guardiola. O, mejor dicho, el Barça de los primeros años de Guardiola. Y si aquel equipo era bueno, además, ahora que han pasado unos años, está idealizado.
Pretender que De Jong juegue al mejor nivel de Iniesta o Xavi en el mejor Barça de la Historia, y encima con el recuerdo idealizado de aquel equipo, es mucho pretender. De Jong no está ni estará nunca a esa altura. Y menos en este Barça que no se sabe si está en construcción, reconstrucción o deconstrucción.
El problema, y lo que a mí me hizo pensar (y que fue la semilla de este artículo) es que Koeman lo pusiera de central. No en el partido de la Juve como solución de emergencia, sino en el del Dinamo Kiev, como alternativa a Lenglet. Partido en el que la defensa blaugrana hizo aguas, por cierto.
¿Cuál era la idea de Koeman?
En primer lugar, sentar a Lenglet sin tener a ningún central de garantías disponible implica que no está contento con él y que está buscando alternativas, un tanto desesperadas, para reforzar la zaga.
El hecho de que De Jong sea un creador de juego y no un destructor, y aun así Koeman le pusiera de central, puede indicar que el míster no está contento con cómo sale el equipo con el balón jugado. Quizá la idea no era reforzar la zaga, sino la salida del balón. Pero esta elección sigue sonando desesperada ya que Koeman podría pedirle a De Jong lo mismo que Zidane a Kroos: que para sacar el balón jugado, baje a la altura de los centrales. No hace falta que juegue de central, sólo que baje a echar un cable.
Aunque, por otro lado, sería mayor locura emparejar a Busquets con Piqué. Si Gerard es lento, Busi lo es todavía más. Un suicidio ante cualquier delantero que tenga dos piernas sanas y pueda correr. Así que si quieres reforzar la zaga y no te fías de tus centrales, lo menos descabellado es De Jong.
Luego hay otra obviedad: si De Jong fuera imprescindible en el centro del campo, Koeman no le habría puesto de central. Esto es importante remarcarlo, pues antes de sentarse en el banquillo blaugrana había afirmado en público que si De Jong no rendía bien en el Barça era porque no le ponían en su sitio. Que ahora él le ponga de central, implica como mínimo un cambio de opinión. Y no a mejor, precisamente.