Hace un par de días saltaba la noticia de que varios jugadores de la plantilla del PSG se habían cansado de esperar a cobrar las primas de la temporada pasada. Que se le adeude dinero a los jugadores es quizá el síntoma más claro de que el PSG anda peor de lo que pensábamos. Quizá los petrodólares no sean una fuente infinita de financiación.

Ya hace un par de veranos, de hecho, habían cambiado su política de fichajes y ya no se lanzaban a por superestrellas sino a por jugadores que fueran competitivos, que complementaran la plantilla con las estrellas que ya tenían, pero de un perfil más bajo. El ejemplo es Sarabia. Un buen jugador, pero a distancia sideral de Mbappe o Neymar.

El caso es que esta estrategia se podía entender como que Nasser Al Kelaifi había aprendido que en el fútbol no todo son estrellitas, sino que se necesita un buen armazón de jugadores más baratos y con menos renombre. La hipótesis del dinero infinito de los petrodólares, que todos suponíamos, nos llevó a dar esta posibilidad por cierta. Al menos a mí, y sé que a otros muchos también.

En la actualidad se desvela otra posibilidad: que don Nasser ya no pudiera gastarse los dinerales de antaño y sencillamente hubiera virado hacia otra política más austera. Al fin y al cabo, no sólo se trata de lo que pagas por fichar a un jugador, sino de lo que le vas a estar pagando. Y da la casualidad de que los jugadores más baratos, suelen cobrar también menos.

Otro hecho que habíamos pasado por alto era la estafa de Mediapro, la empresa del Roures, el amigo de Javier Tebas. Aquí ya hablamos en su momento de este tema.

Mediapro ha dejado al fútbol francés con el culo al aire, tras hacerse con los derechos de televisión y no pagar lo acordado. El contrato ha sido rescindido y la Ligue 1 ha tenido que buscarse otros compradores, que obviamente ofrecían menos. Eso sí, sin haber recuperado lo adeudado por Mediapro.

Estas pérdidas afectan también al PSG, que se queda sin su parte del pastel. Del pastel que Roures nunca llegó a repartir, quiero decir.

También diversos medios nos hablan desde hace un tiempo, de que el club parisino proyecta pérdidas por segundo año consecutivo, debido a la pandemia. Lo cierto es que, aunque ganaron la Ligue 1, la suspensión de la temporada cuando todavía quedaba como un tercio por disputarse, supuso muchas pérdidas para el fútbol francés.

Y, para rematar, si nos hacemos eco de ciertos rumores, Nasser Al Kelaifi y los suyos se habrían planteado en su momento, ya antes del coronavirus, abandonar la nave…

Lo sé. Muchas de estas cosas son vagas y/o circunstanciales, pero igualmente es cierto que en conjunto forman una bola de nieve que parece indicar que el PSG no está para ir de gallito en lo económico. El tema de no haber pagado parte de lo adeudado a jugadores y exjugadores, es lo que da armazón a todo lo anterior.

Si estos indicios nos hablan de un PSG al que le tiemblan las piernas en lo económico, hay que ver la situación actual de sus dos grandes estrellas: Neymar y Mbappe acaban contrato en 2022 y ninguno de los dos ha renovado. Se habla mucho de Mbappe, de su posible fichaje por el Real Madrid o un equipo inglés, y se ignora que Neymar está en una situación semejante.

A día de hoy, ya lo he dicho en algún otro momento, Neymar me parece el mejor jugador del mundo. Pero Mbappe es 7 años más joven. Y esto son muchos años. Además, Neymar tiene un historial de lesiones que empieza a ser preocupante. Por tanto, el fichaje, sin duda, más jugoso, es el del francés. Así que es normal que se hable de Kylian.

Pero Ney es mucho Ney. Y, con lo que ya cobra, me parece difícil que el PSG tenga solvencia como para subirle el sueldo. Más teniendo en cuenta lo altísimos que son los impuestos en Francia. Por otro lado, en año y medio, si la economía del fútbol se recupera, y saliendo gratis el fichaje, otros clubes sí que podrían ofrecerle al brasileño lo que gana en París. Así que si el proyecto deportivo parisino no es lo suficientemente sólido, no creo que Ney esté dispuesto a quedarse allí.

Neymar tiene ahora 29 años. El próximo contrato que firme será el de sus últimos años al primer nivel. Querrá ganar lo máximo, por supuesto, pero también querrá tener las máximas oportunidades de ganar la Champions y la mayor fama y reconocimiento posibles. Si no gana el Balón de Oro en los próximos tres años, difícilmente lo hará ya. Y la posibilidad de ganar el Balón de Oro fue el motivo por el que abandonó a Messi y compañía.

Así que el hecho de que Neymar pueda abandonar el PSG no es una idea remota, ni mucho menos. De ahí que a la petición poco velada de que le traigan a Messi, el club ha accedido, o ha escenificado que ha accedido, con ciertas declaraciones públicas. Esas que tanto han molestado al Barça. En el PSG son conscientes de que retener a Ney no será fácil y, por eso, hay que darle más “cariño” que nunca.

El problema es que Messi va a venir pidiendo su salario de superestrella y los franceses, o más bien “franceses”, no pueden pagar las obscenidades de épocas no tan lejanas. Así que me surgen dudas de si el PSG podrá darle a Messi lo que pide. Incluso aunque Mbappe se marche.

Porque si algo tengo claro en todo esto es que Mbappe no va a pasar sus mejores años en Francia. La francesa es una liga que ya se le quedó pequeña cuando la ganó con el Mónaco. Si fichó por el PSG no fue sólo porque le ofreciera más dinero que el Madrid, sino porque ese mismo año, la llegada de Neymar al club parisino fue un golpe de efecto asombroso: El PSG le había birlado a su segunda máxima estrella (y, por edad, la que presumía tener el mejor porvenir) a un equipo, el Barça, que, junto con el Madrid y quizá el Bayern, era uno de los tres clubes más potentes e imponentes de Europa en aquel momento. Tal movimiento nos hizo temer que el PSG tenía un proyecto capaz de arrasar en Europa los años siguientes. Y formar parte de aquello, para un jugador tan joven, y además francés, como era Kylian entonces, resultaba tentador.

Pero resulta que el PSG no ha arrasado en Europa. De hecho, se ha quedado muy lejos de arrasar. El año pasado llegó a la final, los años anteriores se despidió en octavos.

A día de hoy, por otro lado, Kylian ya no es una joven promesa, sino una estrella mundial; el PSG ya no tiene esa pinta de club arrollador (aunque podría ganar la Champions este mismo año, ya veremos, en la propia Ligue 1 le está costando muchísimo más que las temporadas anteriores) y Francia no es el país donde un jugador de la dimensión de Mbappe va a pasar los mejores años de su carrera. Máxime cuando no se ha exhibido en ninguna otra liga de primer nivel.

Así que habiendo hecho el planteamiento general, no descarto que el PSG se quede sin Neymar, sin Mbappe y, por supuesto, sin Messi. Porque el gran atractivo para Messi, aparte de seguir ganando un pastizal, sería compartir vestuario con Neymar.

Pienso que si en el PSG son realistas, darán por casi imposible el retener a Mbappe. Por las razones que ya hemos dado. Esto no quita que hagan todo lo posible por retenerle (de hecho llevan haciéndolo más de un año). Y mientras no haya otro contrato de por medio, Mbappe siempre puede llegar a firmar… Pero, dadas las circunstancias, y dado que Kylian lleva más de un año dándoles calabazas, creo que lo más realista para todos es asumir su marcha y ver qué es lo más beneficioso para las diferentes partes: si esperar a que se le acabe el contrato en 2022 y se vaya gratis o buscar una fórmula para venderle y sacar un dinero por él.

Estando las cosas como están, los esfuerzos del PSG se tienen que centrar en retener a Neymar para poder seguir siendo un equipo potente en Europa (y, vistas las cosas, también en Francia). Retener a Neymar es conseguir que renueve por cuatro o cinco años más. Conseguir esa renovación pasa por contentarle. Y el propio Neymar ha declarado en público que nada le contentaría más que jugar con Messi. Pero es que Messi cobra un pastizal. Y el PSG no puede traerle si no ingresa el dinero suficiente como para pagarle el sueldo.

Hecha toda la exposición, no me parece descabellado que el PSG trate de vender a Mbappe este mismo verano y, entre lo que se ahorrarían de ficha y lo que ingresarían por Kylian, ofrecerle a Messi tres años de sueldo de vértigo.

El problema para el PSG es que no es fácil, con la crisis actual, que nadie tenga lo suficiente como para pagar lo que cuesta Mbappe. Además, es sabido que la preferencia de Kylian es el Madrid, equipo que no va a hacer locuras en fichajes este año. Y parece ser que hay bastantes opciones de que Haaland aterrice en la capital española, lo que hace más improbable que los blancos ofrezcan nada por el francés, al menos este año, porque, aunque el noruego sea más barato, también supondrá un gasto importante.

Así que, en el peor de los escenarios posibles para los intereses parisinos, Kylian no renovará, pero tampoco se irá este año. En esas circunstancias, el PSG no podrá traer a Messi, que renovará con el Barça o fichará por algún otro equipo y ya no podrá ser fichado en los años venideros. Y sin Messi, es posible que Neymar no quiera seguir jugando en la liga francesa, liga que si a Mbappe se le queda pequeña, a él también.

Visto de este modo, se entienden todos y cada uno de los movimientos del PSG, que se podría quedar sin sus máximos activos sin llevarse nada a cambio y en una situación financiera que no les permitiría volver a dar los golpes de efecto del pasado reciente.

Y en lo que respecta a los intereses del Madrid, ¿qué? Pues se me ocurren tres posibilidades que podrían traer a Kylian:

La primera y más obvia es que no renueve, acabe su contrato y llegue como agente libre. Es la que el PSG tratará de evitar por todos los medios, ya que sería catastrófico para ellos, por todo lo que hemos comentado. Además, si Kylian ya tiene decidido irse, no es fácil que aguante otro año más en Francia. No creo que la paciencia sea la virtud de un jugador que ya era una estrella antes de cumplir 20 años, con gol en la final de un Mundial incluido.

La segunda posibilidad es la que empleó el propio PSG para fichar a Mbappe: Como ese mismo verano habían tirado la casa por la ventana por Neymar, el acuerdo con el Mónaco fue fichar a Mbappe para el año siguiente y llevárselo como cedido esa misma temporada. Es decir: ficharlo este año y buscar la fórmula para que el pago se realice, y así se contabilice, el año siguiente. La posibilidad existe porque, aunque parezca una marcianada, es exactamente lo que hizo el PSG para llevarse a Kylian. Así que, ¿por qué no venderlo de igual modo?

La tercera opción consistiría en una renovación trampa, esto es, con alguna cláusula que permitiera a Mbappe marcharse el año que viene, a cambio de dejar un dinero en caja. Me parece también un tanto extraña, ya que no resuelve algunas de las urgencias del PSG. Sólo evitaría que Mbappe se marchara gratis (lo cual, como hemos expuesto, es sólo una parte del problema). Y, además, no veo qué ganaría Mbappe con una renovación así. ¿Una subida salarial durante un año? Si sale gratis del PSG, el club que lo fiche le pagará una prima de fichaje, que compensará y probablemente superará dicha subida salarial.

Dado que las tres opciones tienen grandes inconvenientes, tampoco es descartable que Mbappe se vaya rumbo a Inglaterra este mismo verano. Allí hay equipos muy potentes en lo económico y en lo deportivo. Como el City de Guardiola. De hecho, por más que Pep afirme ciertas cosas en público, estoy seguro de que a día de hoy el catalán preferiría que le trajesen a un Mbappe en los albores de sus mejores años, mil veces antes que a un Messi en decadencia.

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